Nuevo juego!!

Hola Gaturros

Hay un nuevo juego:



Esta en la ciudad:


Asi es el:


muestra del juego:


Besitos Solchu

Nuevo pin

¡¡Hola pingüinos!!

Hay un nuevo pin en la bahía:


Así se ve cuando lo clickeas

Besitos Solchu

Capitan Estupendo

¡¡Hola Gaturros!!

Se han dado cuenta de que no estoy muy pendiente del blog, es por que estoy muy ocupada pero voy a hacer un intento para mantenerlos conectados de lo que pase:

Capitán Estupendo:


El Capitán Estupendo esta enfermo hay que ayudarlo, en esta misión te encargaras de salvar a Mundo Gaturro de las manos de los villanos.

El te va a dar una mascara para localizar a los malvados:


Así es el radar:

Haciéndole un clic los desapareces:

Estos bichitos son el enemigo y haciéndole un clic los desapareces:

Al final el Capitán te dirá:


Despues de varias veces de matar a los bichitos te vas a encontrar con un cartel que dice:

Así es el:


Cuando le sacas la lengua le pasa esto:



Cuando vuelas te va a dar el trage por averlo ayudarlo:

Fijencen que ya va a estar en el catalogo:

Aca termino la misión:


Besitos Solchu

Sin noticias de Robby…

Hola, Pandas:

Estoy preocupada… Robby todavía no ha contestado a mi correo. ¡Y ya han pasado dos días! ¡¿Le habrá pasado algo?!

…puede que también espere un año a contestarte. Es un robot, pero seguro que debajo de su carcasa de metal, entre tantos cables y luces, esconde muchos sentimientos.

Robby no es tan rencoroso. Ya contestará…si es que no nos ha olvidado ya.

¿Te consuela si te doy una pegatina de diamante? Me la ha dado Carl Caruso. Toma, te la doy encantado. De ese farsante no quiero nada. ¡Ni aunque fueran diamantes de verdad!

Max, ¿todavía estás celoso? Llevas así por lo menos dos años. Deberías enterrar el hacha de guerra.

¿Fumar con Carl la pipa de la paz? De eso nada, ¡ni aunque fuera el último indio…ehm…Panda de la Tierra!

¡Qué rollo! Bueno, por lo menos voy a ir a saludar a Carl. Quizás consiga olvidarme un rato de Robby contándome alguna de sus historias…

Que os vaya bien
Ella y Max

¡Cuac, cuac!

¡Buenos días, Pandas!
¿Cómo estáis? Hoy me siento un poco mejor. Ayer después de desayunar le escribí un correo e Robby contándole todo lo que ha pasado en Panfu en el último año. Puhh, ¡la carta más larga que he escrito nunca, y con diferencia!

Claro, en Panfu siempre pasan muchas cosas.

Estoy deseando saber qué cuenta Robby sobre su nueva vida en Japón. ¡Espero que esté bien!

Seguro que sí. Y además, allí viven más robots que personas, creo yo. Puede que hasta haya encontrado una novia.

¿Habéis ido ya a por la pegatina de hoy? ¡es un pato de goma! Yo ya llevo seis.

¿Alguien quiere regalarme una pegatina de pastel?

Para eso tienes que esperar a que llegue tu cumple. ¿Quién te ha dado la del pato?

No te lo puedo decir.

¡Anda, dímelo!.

Siempre me dices que no está bien desvelar secretos, así que eso mismo estoy haciendo ahora.

Pero…pero no me refería a eso… ¡Pues vale! Si te vas a poner así de cabezota, mejor le pregunto a Jay- Pea.

Que os vaya bien
Ella y Max

Ella tiene cargo de conciencia

¡Buenos días, Pandas!

Hoy estoy bastante decaída. El cargo de conciencia no me ha dejado pegar ojo. Max y yo estuvimos ayer con el profesor Bookworm en su cueva y nos regaló una pegatina que me me encanta: ¡de Robby!

¿Os acordáis de nuestro pequeño amigo robot? Era el primer robot de Bookworm, el que nos acompañaba siempre por el lado izquierdo de la pantalla para ayudar e informar a los nuevos Pandas. Pero un día desapareció. El profesor Bookworm decía que Robby se ponía triste y lloraba. Robby me contó una vez entre lágrimas que a veces se sentía muy solo, ya que era el único robot entre tantos Pandas, y que le encantaría tener una familia. En ese momento, Bookworm cayó en que cuando diseñó a Robby también creó a un robot chica, que acabó regalando a una pareja de japoneses. Cuando Robby se enteró de que tenía una hermana, se emocionó tanto que hizo la maleta en el ipso facto y se marchó a Japón para buscarla. Después de un par de días me escribió y me mandó una foto:

¡Ya ha pasado un año y no le he contestado! Seguro que piensa que me he olvidado de él. ¡Soy una mala amiga! Voy a escribirle un correo ahora mismo. Espero que no esté enfadado conmigo…

Seguid coleccionando pegatinas y que os vaya bonito
Vuestra triste Ella

Llega la fiebre de las pegatinas

¡Yuhuuuu!, tengo un tesoro…

¿De verdad?

Déjame que lo cuente. ¡Me han regalado una pegatina de un tesoro!

Y encima de William Pandabeard, ¡el viejo cazatesoros! Me parece increíble que sea tan espléndido, ese hombre ha sembrado el terror por todos los mares de la Tierra.

Tiene aspecto de duro pero es blando como un melocotón. Además, ya no es tan temible como antes. Si quisiera huir con el tesoro de pegatinas de Jay-Pea, tendría que pasar por encima de nuestro cadáver.

Puede que tengas razón. Estoy deseando saber cuál es la pegatina de mañana.. Por cierto, Jay-Pea nos dará una nueva cada día durante toda la semana. Un Panda elegido por él es quien se encaga de repartirlas. Hoy le ha tocado a William Pandabeard, ¿pero a quién lo tocará mañana? Jay-Pea se reunirá todos los días con nosotros en San Franpanfu para mantenernos al tanto de todo. Está chupado, ¿no?

A propósito… ¿habéis ganado ya la medalla de bronce de Oscar? Si no, no os preocupéis, Oscar es el maestro del cuestionario y todos los días tiene preparadas 3 preguntas para vosotros.

Cool, ¡pronto me dará la de plata! Aquí están los modelos de ropa estilo años 50 disponibles en el catálogo a partir de mañana:

Jeje, Max y yo parece que hayamos viajado al pasado.

Que os vaya bonito

Ella y Max

P.S.: Ella y yo hemos dedicado estos días a echarles un vistazo a vuestros cómics sobre “Bitterland y el verano”. Mañana daremos los nombres de los finalistas. ¡VOSOTROS decidís quién es el ganador!

El cofre mágico está lleno de…

Buenos días, Pandas:

Voy a terminar de contaros la historia del cofre mágico, que ya os he tenido bastante intrigados.. ¡lo siento! Es que me daba tanta vergüenza… que no quiero manchar mi reputación. Bueno, ahí va:
Levanté la tapa del cofre y de repente… ¡¡BOING!! Algo saltó y se estrelló contra mi cara. No me había dado tiempo a recomponerme del susto.. ¡¡cuando del cofre se desató una risa horrible!! ¡¡HOAHAHA!! Qué miedo, madre mía. En menos de un segundo me levanté sobresaltado y volví a caerme, cargándome esta vez el cable del teléfono. Durante unos 10 minutos estuve en el suelo encogido esperando que la cosa del cofre no saliera para hacerme daño.

Y así fue como encontré a Max cuando entré en su casa. No tenía ni idea de lo que había ocurrido, pero solo me hizo falta echar un vistazo al cofre.. entonces me eché a reír hasta que empezó a dolerme la barriga.

La verdad es que eso no me lo esperaba de mi mejor amiga.

Lo siento, Max, es que fue muy gracioso. Jay-Pea había metido en el cofre un diablillo con un muelle que salta cuando alguien lo abre.

¡Jay- Pea me ha tomado el pelo! En el cofre no había ningún tesoro, solo pegatinas.

¿Qué quieres decir con “solo”? Son las pegatinas más valiosas que existen. ¡¡La pegatina del cofre cuesta 4.000 monedas Panda!!

Es un tesoro de verdad. Pero ahora viene lo mejor: Jay-Pea quiere regalarnos su colección de pegatinas. Mañana nos espera en San Franpanfu para explicárnoslo todo. Hoy ya podéis comprar los nuevos muebles de estilo años 50:

Que os vaya guay
Ella y Max